Toda la producción de teclados se hizo en el medio digital. El bajo y las guitarras acústicas y eléctricas, se grabaron el los estudios caseros. Las voces se grabaron en el Estudio de Chivas en Ciudad de Guatemala. Este es un estudio pequeño, de madera, pero se pudo trabajar allí con mucha calma. A raíz de que detectamos que se escuchaba rebote cercano ( early reflection ) a la hora de grabar, se procedió con un recurso poco convencional, pero al final de cuentas efectivo. 

Se colocaba un sleeping bag que se mantiene en el estudio, cubriendo el área alrededor del micrófono, que fue un Neumann TLM 103. De esta suerte, las voces quedaron bastante puras, para poderles apLicar cualquier tipo de proceso posterior a la hora de la mezcla. 

Por otro lado, el violín, a cargo de la maestra Rosario Vásquez , sí se grabó usando el cuarto, para poder captar todos los armónicos que pudieran ser producidos por el instrumento. 

Dentro de las propuestas para integrar el material del disco “Once” llegó la idea del relanzamiento de “No Me Digas”, canción del disco “Tren De Luz” de Alvaro Aguilar, lanzada por primera vez en 1998. Este tema estuvo en primer lugar ocho semanas en radios de El Salvador y también llegó a los primeros lugares de difusión en radios de Guatemala. Alvaro lo presentó para este disco y la idea cuajó muy rápidamente. 

Sin embargo, por las visitas de Alvaro Aguilar a Costa Rica para la planificación de los conciertos sinfónicos en aquél país, surgió la idea de que el maestro Bernardo Quesada de Costa Rica, diseñara un arreglo de cuerdas, que se grabara en aquél país con cuerdistas de primer nivel. El arreglo se terminó y después de una pocas revisiones, se planificó la grabación con todos los mejores recursos disponibles.